En diciembre de 2018, el mismo año en el que se autorizó el proyecto, la constructora OHL comenzó las obras que en los próximos meses deben convertir al Hospital de la Cruz Roja de Palma en todo un referente, moderno e innovador.
Las actuaciones diseñadas por el arquitecto Javier Muñoz prevén el reacondicionamiento de las instalaciones, la reorganización funcional de las distintas dependencias y áreas hospitalarias, de servicio y de gestión, así como subsanar carencias y ejecutar -en definitiva- todas las mejoras que permitan al centro seguir ofreciendo un servicio clínico y sanitario de la máxima calidad. Al menos durante los próximos 70 años, un periodo de tiempo similar al que llevan abiertas las puertas del hospital, edificado sobre la base de la villa Ca´n Boades, construida a su vez en los años 30 del pasado siglo XX.
Situado en la confluencia de las calles Alfons el Magnànim, Pons i Gallarza y Provença, la actividad hospitalaria comenzó en 1949 con 20 camas. Cuando acabe su remodelación, el hospital dispondrá de 73 camas. Sin duda la evolución es considerable. Pero también lo es el aumento de la población, las necesidades de los usuarios y, sobre todo, la irrupción de la tecnología y el aumento del conocimiento en términos médicos y asistenciales.
Todo ello confluye en el compromiso de mantener en la capital mallorquina un Hospital preparado y adaptado para las próximas décadas. En este blog te iremos contando cómo evoluciona el proyecto, quiénes forman parte de él, qué fases se están acometiendo, o qué historias están vinculadas a un edificio que no solo no está llamado a desaparecer, sino que se recupera para la ciudad y sus habitantes.